¿Sabes dónde hay una fuente?
I
¿Sabes dónde hay una fuente
Pura, de divino amor,
cuyas aguas celestiales
manan con ferviente ardor?
Esa fuente inagotable
De eficacia y de valor,
Es el dulce Jesucristo,
Coro
¡LaVIVA fuente!
Donde he apagado yo
Esa sed, que consumía
II
Esa fuente, siempre pura,
Nunca su cristal, perdió;
Y sus aguas refrescantes
Se te ofrecen, pecador.
Si sediento y fatigado
A Jesús la
fuente, vas,
Satisfecho y aliviado
III
De las fuentes mundanales
Has bebido sin hallar
Lo que tu alma tan turbada
Deseaba allí encontrar?
¡Pues escucha, presta oído!
Jesucristo dirá;
El que de mis
aguas beba
IV
¡Oh, recibe, pues, su oferta!
¡No rechaces, no, su amor!
Dile: de esas aguas
dame,
Y sabré su
gran valor.
Dile: Sin dinero y sin precio
Se te ofrece este don;
Vida eterna, paz y gozo
Coro